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Kevin Abosch
El artista irlandés-estadounidense Kevin Abosch fue noticia cuando un cliente no identificado compró su fotografía de una papa orgánica por 1,2 millones de euros en 2016. Ahora ha vendido una pieza titulada Yellow Lambo por más del precio de un automóvil Lamborghini.
La obra de arte, que comprende 42 números y letras de neón amarillo, fue comprada por Michael Jackson, un capitalista de riesgo de Luxemburgo y experto en criptomonedas, en la feria de arte de San Francisco por un valor de $ 400,000 (€ 334,000)
The Lost Robbie #136 «White Lady»

Lost Robbie #136
The Lost Robbie #222 «Dark Skull»

Lost Robbie #222
The Lost Robbie #41 «Sexy Instinct»

Lost Robbie #41 –
«The Chaos Machine» de Distributed Gallery
La máquina del caos es la segunda obra de arte de Distributed Gallery, nacida durante el verano de 2018. Existe en dos copias conectadas entre sí. La máquina del caos funciona como una máquina de discos criptográfica que reproduce música cada vez que se quema un billete. Esta música proviene de una lista de reproducción generada por el usuario, registrada en la cadena de bloques Ethereum y almacenada de forma distribuida por una eternidad a través de la tecnología IPFS. Cuando se quema un billete, se selecciona una pista aleatoria en esta lista de reproducción y se grita en ambas máquinas conectadas. Por lo tanto, si alguien escucha música que sale de una máquina donde no se quema ningún billete, significa que alguien acaba de quemar un billete en otro lugar. Además, cuando se quema un billete, se acuña un token criptográfico y se imprime un código QR que permite al usuario agregar una nueva canción a la lista de reproducción de la máquina del caos. La máquina del caos ha inaugurado la exposición Prueba de trabajo, comisariada por Simon Denny, en el Schinkel Pavillon de Berlín. La segunda copia ha sido expuesta en la galería Kate Vass, en Zúrich, junto con el trabajo de Ai WeiWei & Kevin Abosh. La máquina del caos finalmente se exhibió en París durante el oct. FIAC 2019 y vendido en subasta en Drouot. La máquina del caos también ha sido el tema de un libro de arte precedido por el filósofo francés Bernard Aspe.
«NFT Mine Offsets» de Simon Denny
"Simon Denny reformuló cada NFT minteado como una unidad de minería automatizada, utilizando computadoras de "minería" Ethereum de segunda mano compradas por el artista en ebay.com (https://www.ebay.de/itm/254899062208), donde estas máquinas se venden actualmente entre $ 3,000 y $ 20,000. Denny ha trabajado con un ilustrador de juegos para producir retratos detallados en 3D de estos mineros para crear nuevas obras de arte digitales. Tras la publicación de sus imágenes como NFT, Denny retirará por completo las computadoras de minería representadas de la red Ethereum. En lugar de que el hardware utilice la energía que normalmente se requiere para alojar los objetos coleccionables intangibles de la onda NFT, la potencia de procesamiento de las GPU (unidades gráficas de procesamiento) de estas máquinas se donará a la investigación ambiental a través de weatherprediction.net, un entorno sin fines de lucro. proyecto de modelado supervisado por científicos de la Universidad de Oxford, que utiliza computación voluntaria para estudiar y predecir el cambio climático. El artista ve este intercambio de material y mercado como una especie de compensación en el mundo NFT, que refleja las "compensaciones de carbono" que muchas empresas aprovechan hoy para corregir los impactos negativos de sus prácticas comerciales. La obra de arte es una transformación poética entre estados: mover energía, materia, semejanza y atención de una red de valor a otra."
“The artist is online” de Galeria Konig”
KÖNIG presenta la exposición colectiva internacional THE ARTIST IS ONLINE. PINTURA Y ESCULTURA EN LA ERA POST-DIGITAL curada por Anika Meier y Johann König. En la galería se muestran alrededor de 70 obras de 50 artistas, que se encuentran en casa en las redes sociales. En los medios de la pintura y la escultura, reaccionan a los mecanismos de la economía de la atención y a las innovaciones tecnológicas. Digitalizan la pintura, visualizan conjuntos de datos y reflejan la movilidad de las imágenes. La crítica de arte Isabelle Graw escribe que el nuevo interés de hoy por la pintura, ¿ha desaparecido alguna vez? - puede explicarse por plataformas de Internet como Instagram, Facebook y Twitter. En su ensayo "El valor de la vivacidad", Graw señala: "Creo que la pintura está particularmente bien posicionada en una sociedad así porque da la impresión de estar en la vida del autor". Después de que los artistas hayan usado Instagram para actuar durante los últimos diez años, la pintura ahora puede redimir lo que las redes sociales han desencadenado: el anhelo de una individualidad ilimitada. De eso se trata todo en la pantalla: la búsqueda de la individualidad y la complacencia en el consumo acompañado de una codicia por la atención. Para la generación de artistas nacidos alrededor de 1990, la pintura en la era posdigital se ha convertido en una mezcla de referencias histórico-artísticas, más evidentemente, cuando se muestrean los estilos de los viejos maestros, el surrealismo, el arte pop y el arte posterior a Internet. El resultado son retratos de personas, cuerpos y animales que se pierden en poses patéticas. Se deconstruye la feminidad (Sarah Slappey, Rosie Gibbens) y se sobre-representa la masculinidad (Pascal Möhlmann, Evgen Copi Gorisek). Se celebra el culto a la autoexpresión (Chris Drange) y se exhibe el consumismo (Oli Epp, Travis Fish). Si bien el acceso a la pintura relacionado con el contenido en la era posdigital es una posibilidad, el acceso formal a través de la integración de la tecnología es otra. La realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial se pueden utilizar para digitalizar la pintura. Ai-Da es un robot humanoide y un artista que posiblemente demuestra que una inteligencia artificial puede producir un logro creativo. Según su creador, el propietario de la galería y marchante de arte Aidan Meller, eso significa crear obras nuevas, sorprendentes y valiosas. Tiene cámaras en los ojos y pinta y dibuja lo que ve. ¿Ai-Da es creativo? ¿Su arte es bueno? ¿Y la cuestión de si su arte es bueno es siquiera relevante? Mientras tanto, el artista francés Ben Elliot crea PINTURAS PERFECTAS generadas por software basado en datos sobre las obras contemporáneas más populares, mientras que la estadounidense Gretchen Andrew hackea Google para cumplir sus deseos y sueños: una historia de portada en Artforum, ganadora del Premio Turner, participando en Art Basel Miami Beach y ahora un récord de subastas. Artistas: Trey Abdella, Ai-Da, Gretchen Andrew, Daniel Arsham, Banz & Bowinkel, Aram Bartholl, Arno Beck, Lydia Blakeley, Ry David Bradley, Arvida Byström, Damjanski, Stine Deja, Rachel de Joode, Maja Djordjevic, Chris Drange, Johanna Dumet, Hannah Sophie Dunkelberg, Ben Elliot, Oli Epp, Liam Fallon, Travis Fish, Rosie Gibbens, Evgen Copi Gorišek, Cathrin Hoffmann, Andy Kassier, Nik Kosmas, Brandon Lipchik, Jonas Lund, Miao Ying, Pascal Möhlmann, Rose Nestler, Hunter Potter, Grit Richter, Rachel Rossin, Manuel Rossner, David Roth, Aaron Scheer, Pascal Sender, Sarah Slappey, Fabian Treiber, Theo Triantafyllidis, Anne Vieux, Amanda Wall, Fabian Warnsing, Thomas Webb, Jessica Westhafer, Anthony White, Chloe Wise , Hiejin Yoo, Janka Zöller ARTISTAS SELECCIONADOS La pintora canadiense Chloe Wise es una de las retratistas de su generación. Pinta a los amigos y a las personas que la rodean. “Estas son personas”, dice Wise, “que desafían la caracterización. Por eso los retratados están desnudos o con lo que llevamos hoy, adidas y Lacoste, por ejemplo ”. El artista británico, Oli Epp, pinta con aerógrafo seres que se encuentran en algún lugar entre humanos, gusanos y trozos de carne. Gorra de béisbol en la cabeza, cigarrillo detrás de la oreja, auriculares en las orejas. En la era posdigital, las personas siempre están conectadas y, al mismo tiempo, aisladas de su entorno. Chris Drange no pinta ni siquiera se retrata a sí mismo. Para él se trata de jugar con la autoría y la originalidad, un proceso que continúa a través de la pintura. Donde ya no hay un original, la pintura también se convierte en una falsificación y una copia. Drange selecciona fotos de influencers como Kylie y Kendall Jenner en Instagram y produce una composición simplificada y al mismo tiempo precisa en una computadora, que a su vez es ampliada 1: 1 por una computadora en una fábrica de aprendizaje automático en Lituania. Este archivo se utiliza como modelo para una pintura producida en una fábrica de pintura al óleo en China. Sarah Slappey es parte de un movimiento de artistas que están volviendo al surrealismo. ¿Cómo se realiza la feminidad para la mirada masculina? La feminidad y la sensualidad, lo grotesco y violento están en primer plano en las pinturas de Slappey. Rosie Gibbens, una artista de performance británica, también deconstruye el ideal sed imagen de la mujer. Explora cómo se retrata a las mujeres en los medios y la publicidad. ¿Cómo se presentan y consumen los cuerpos de las mujeres en Instagram? “Quiero convertirme en un objeto, por eso construyo máquinas y hago esculturas que se hacen con partes de mi cuerpo. Me objetifico y sexualizo. ¿De ese modo puedo empoderarme? " pregunta Gibbens. El pintor holandés Pascal Möhlmann adora a los viejos maestros y colabora con Virgil Abloh, el actual director artístico de la moda masculina de Louis Vuitton. Möhlmann llama a su estilo "nueva belleza con una actitud punk rock" porque se aleja del cinismo y la ironía. Hace uso de la historia del arte del archivo de imágenes y cubre, por ejemplo, un Descenso de la Cruz de Rubens y el mito de Narciso. Mientras el cuerpo de Cristo de Rubens es sacado de la cruz llorando, Möhlmann adopta la patética pose para reflejar el estado de embriaguez de la búsqueda de uno mismo en la era post-digital. Para Trey Abdella, la pintura se convierte en un collage mezclado de citas de películas, personajes de dibujos animados y bienes de consumo. En sus pinturas, Abdella celebra la cultura del remix de Internet. Trabaja con pintura acrílica, aerógrafo, materiales y texturas, fusionando lo analógico y lo digital cuando utiliza herramientas de esta última y objetos de la primera. Como se señaló, Ai-Da es tanto un robot humanoide como un artista. Un total de quince personas, incluido un equipo de la Universidad de Oxford, ayudaron a Ai-Da a desarrollar sus habilidades artísticas. Cuando se le pregunta qué significa la creatividad para ella, Ai-Da responde: “No experimento el significado de la creatividad de la misma manera que los humanos. Mi objetivo es animar a la gente a pensar en su futuro. Estas nuevas tecnologías son poderosas y debemos ser conscientes de cómo las utilizamos. Si mi obra de arte fomenta esta reflexión, entonces debería estar feliz ". Su creador Meller explica que" el trabajo de Ai-Da es valioso para la sociedad porque nos ayuda a cuestionar quiénes somos y hacia dónde se dirige nuestro futuro ". La antes mencionada, Gretchen Andrew se autodenomina una artista de motores de búsqueda e imperialista de Internet. Crea tableros de visión de estilo propio en los que diseña su futuro como artista. Se trata de metas, esperanzas y sueños. El trabajo de Andrew retoma la estética femenina que se ha dado a conocer bajo la rúbrica "feminismo de las selfies" en los últimos años. Trabaja con metadatos y optimización de motores de búsqueda (SEO) en línea, para colocar sus tableros de visión como los principales resultados de búsqueda en Google. “Aprovecho la incapacidad del motor de búsqueda para leer los deseos. Internet solo conoce la relevancia. La máquina ya me da lo que quiero para mi futuro. Una historia de portada en Artforum ". dice Andrew. Aunque se llama a sí misma una artista de motores de búsqueda, su trabajo performativo en Internet en realidad resulta en una irl de performance (en la vida real). Todos los que informan sobre su arte y exhiben su arte se convierten en parte de esta actuación y la acercan un paso más a sus objetivos. ¿Qué será del medio de la pintura en la realidad virtual? El artista alemán Manuel Rossner persigue esta cuestión en los mundos virtuales y en el espacio real. Señala “Con un controlador que reenvía la posición de mi mano en el espacio 3D al ordenador, mis movimientos se convierten en líneas, que a su vez se convierten en elementos voluminosos” sobre su proceso de trabajo. "Los objetos que resultan son tanto la escultura como la pintura".